Mañana como viene siendo tradición en los últimos años, se celebra el BESAPIES de NUESTRO PADRE JESUS NAZARENO, titular de la cofradía del DULCE NOMBRE DE JESUS NAZARENO.

Esta escultura de las llamadas de vestir, se atribuye a Pedro de la Cuadra o a alguien próximo a él en el siglo XVII, cuenta además con piezas añadidas del escultor Victor de Los Ríos en 1946.

Pero dejando a parte los datos técnicos sobre la figura, para los leoneses el "Nazareno" significa mucho más. Es un emblema en la Semana Santa de nuestra ciudad, suscita la devoción de todos los que aman a nuestra ciudad y de los que vivimos de forma especial los días de Pasión.

Todos tenemos en nuestro corazón el paso que pujamos o tocamos, pero siempre guardamos un sitio muy especial para él.

Para mucha gente el verlo significa trasladarse en el pasado a otros tiempos, no siempre dulces de recordar pero que han marcado su vida, y que hacen que las lágrimas comiencen a salir de sus ojos, intentando saber porque aquella súplica de hace años no fue respondida. Nadie sabe porque las cosas suceden o no, pero aunque las cosas no hayan salido como queremos el "Nazareno" sigue aqui, y cuando año tras año nos encaminamos a la iglesia de Santa Nonia, para lentamente acercarnos a él, poner nuestros nuestros labios sobre sus pies, y susurramos un "perdona mis pecados", sentimos la paz que nuestro corazón y nuestra alma necesitan para seguir recorriendo el camino de nuestra vida. Por eso como todos los años volveremos a entrar en la penumbra de la iglesia y veremos al fondo la imagen majestuosa y humilde de NUESTRO PADRE JESUS NAZARENO, mirándonos como amigo, padre y Dios.