La  exposición “La Cepeda de Teresa” abrió sus puertas presentando un novedoso acercamiento a Santa Teresa, Teresa de Cepeda y Ahumada, en el que conviven arte y cultura de diversas épocas, desde el Románico al siglo XXI.

La sede del Ayuntamiento de Villamejil, en el centro de la comarca leonesa de La Cepeda -en la que tiene sus raíces la Santa- presenta desde el 3 al 14 de agosto esta muestra organizada por la Asociación Cultural Rey Ordoño I, Amigos de La Cepeda, en la que rescata elementos del pasado, que combina con arte del siglo XXI de prestigiosos autores.

El planteamiento expositivo reúne lo histórico y la modernidad. Arranca del periodo en el que surge la Jurisdicción de Cepeda (o Zepeda) y la familia Cepeda, de la que desciende por línea materna Teresa de Cepeda, para analizar aspectos biográficos y territoriales, intercalando todo ello con obra de artistas de la región, en un “homenaje” a esta mujer, 500 años después de su nacimiento.

En el arranque de la muestra, se presentan trabajos de prestigiosos artistas nacidos o vinculados a esta tierra como Alfredo Omaña, Santiago Omaña, Toni Soriano o Alonso Santocildes.

En medio de nuevos cuadros, de autores como Luz Blanco y Benito Escarpizo aparece una referencia a los señoríos que camparon por el territorio: los dominios de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, el pequeño señorío de Otero de Escarpizo, el de Valdemagaz y el de los Cepeda.

Mapas, infografías, documentos, fotografías y objetos documentan esta historia. A destacar un fragmento de retablo con la cruz de los monjes hospitalarios; un Cáliz donado en el siglo XVI a la iglesia de Otero por el señor, Álvarez de Escarpizo, y un gran capitel de la iglesia románica de San Juan de Montealegre, actualmente en ruinas. Entre las fotos, la del lugar donde se hallan los escasos restos del castillo de los Cepeda.

En el espacio dedicado a la Santa aparecen infografías, antiguos libros, una copia de un cuadro de la catedral de Astorga debido a Juan de Peñalosa (siglo XVII) en el que retrata a Teresa de Cepeda, una carta original de la Santa perteneciente a las monjas de Santa Clarea de Astorga, y hasta un huso, una rueca y un viejo tintero, con los que se plasma la febril actividad de esta mujer, que en los viajes -cuando no podía escribir- aprovechaba el tiempo para hilar.

Una imagen del apóstol Santiago (siglos XII-XIII) cedida por el Museo de los Caminos – Palacio de Gaudí, cierra este epígrafe.

La presencia de Santiago es importante porque recuerda que en el siglo XVII hubo una polémica en la iglesia española entre quienes querían que el patronazgo de España recayese en Teresa de Jesús y los partidarios del apóstol Santiago. Tras años de polémicas se acordó que los dos fuesen co-patrones del Reino.

Tras este conjunto de obras, se cierra el ciclo con otra selección de trabajos de  nuestro tiempo: una gran fotografía de Amando Casado, una escultura de Amancio González, un paisaje de Aurora Cabezas, junto con dos excepcionales obras de cerámica, de Giovanni Papi y Marta Rivera.

Esta exposición ha contado con la ayuda de numerosos artistas y colaboradores cepedanos, el museo de los Caminos, la diócesis de Astorga, el Convento de Santa Clara, el centro cultural del Palacio de los Álvarez de Escarpizo (Otero) y los ayuntamientos de Villamejil y Quintana del Castillo.

Entre los actos complementarios a la muestra figura una jornada cultural teresiana,  que contará con la presencia del catedrático de literatura Germán Suárez Blanco, que analizará los aspectos literarios de santa Teresa, y del P. Roberto Gutiérrez (OCD), quien estudiará su vida y espiritualidad. Cerrará esa jornada, el 8 de agosto, el filósofo Rogelio Blanco.

También como complemento de la muestra se prepara un libro sobre este tema, que se abre con un texto del P. Tomás Álvarez (OCD), uno de los mayores expertos en la vida y obra de Santa Teresa, quien explica los antecedentes familiares de la misma.

La visita a la exposición es gratuita, aunque hay una urna en la misma, donde se reciben donaciones de los visitantes y amigos, para restaurar un retablo barroco, tarea en la que está implicada la parroquia de Villamejil con el apoyo de la propia Asociación Cultural Rey Ordoño I.