Del 5 al 16 de agosto, en la Casa del Concejo de Villamejil, se presenta una exposición sobre la Cepeda que revela datos muy interesantes de su riqueza botánica: La Flora Cepedana.

La muestra, que abre todas las tardes de 18 a 21 horas, ha sido organizada por la Asociación Cultural Rey Ordoño I, bajo la dirección de Isabel Pérez, una enamorada de la botánica de la región, residente en Madrid pero originaria de Castrillos de Cepeda, quien divide la exposición en varias secciones: los árboles, los cereales, las plantas de los huertos y las hierbas que crecen de forma espontánea.

Una multitud de fichas e incontables ejemplares secos nos acercan a las distintas especies. También se presentarán objetos diversos encaminados a mostrar el aprovechamiento tradicional de los vegetales de la comarca por los lugareños para elaborar utensilios, enseres, tejidos, aperos, etc.

Inventario de Árboles emblemáticos de La Cepeda

Otro elemento destacado es el primer inventario de árboles emblemáticos de La Cepeda. Los organizadores consideran que los árboles son monumentos vivientes y con este inventario se persigue un doble objetivo: mostrar monumentos naturales que pasan desapercibidos, y fomentar su conservación como “tesoros” de nuestro ecosistema.

En la comarca se pueden hallar muchos bosques de pinos, chopos y robles, pero sobre todo destacan los ejemplares de robles y castaños. En el caso de estos últimos, al ser un árbol útil por su producción, se han respetado venerables ejemplares que en algún caso llegan a sobrepasar los siete metros de circunferencia; ejemplares que –en el caso de los localizados en Villagatón y La Silva- seguramente sobrepasan también los mil años de edad.

Por toda la Cepeda abundan los grandes castaños, y aún en las zonas circundantes. En concreto, en la muestra se homenajea a un ejemplar cercano, el de Villaviciosa de la Ribera, con casi 40 metros de altura y unos 2000 años de edad.

Desde la Asociación Cultural, al final de la exposición, se enviará la documentación sobre estos ejemplares a la Mancomunidad de La Cepeda, para que impulse un plan de conservación de la flora emblemática del territorio.

Un “escalafón” de los notables ejemplares emblemáticos cepedanos está encabezado por la Bravona de La Silva, un Castaño, de 7,6 metros de circunferencia, a 1,5 metros de altura, y seguramente milenario.

Como ejemplares “medalla de Plata” destacarían los robles de Castro y la Silva, en tanto que la “medalla de Bronce” sería para el castaño del núcleo primitivo de Villagatón.

En la colección de “finalistas” se incluyen la palera de la Moldera, en Villamejil; un castaño de la Veguellina; un cerezo de Valbuena de la Encomienda; la chopa de Zacos, un nogal de Sueros, una encina de Castrillos, la palera del Palacio de Benamarías y un tilo de Magaz.

Otros ejemplares de interés recogidos en la muestra son el conjunto de castaños de San Feliz de las Lavanderas; un cerezo de Corús, las chopas de Benamarías y la encina de la Copa, de Fontoria.

Esta relación es aún incompleta, pues visitantes y amigos de la Asociación Rey Ordoño I siguen aportando datos sobre ejemplares de diversas zonas que merecen ser respetados y conservados por su significado y valor.