Miércoles Santo de Abril
que amaneces vestido de gris,
Miércoles de pena y desencanto
que dejas al pueblo sumergido en el llanto.

Silencio, Amargura y Calvario.

De la Amargura
quedan hermanos en la Rúa,
caminan a cara descubierta
y con mirada incierta.

Este año el Silencio no se escucha.

Las tabernas, despachan
tapas y limonada,
en ellas las gentes se refugiaban.

La noche se tornaba
popular, procesional y lírico-pasional;
Las Siete Palabras,
La Ronda “Luis Pastrana”.

El tiempo no tuvo perdón
con la ciudad de León,
la noche dejó oscura
y la muralla desnuda.

                                    ... Y el cielo lloró
                              Begoña Fernández Merino