lunes, 11 de julio de 2011

I PEREGRINACIÓN PENITENCIAL DEL GRUPO JOVEN DEL SACRAMENTADO

Con motivo del LX Aniversario de la ordenación sacerdotal de Benedicto XVI, que tuvo lugar el 29 de junio, la Real Basílica de San Isidoro organizó diferentes actos para su conmemoración, a los que se ha querido unir el Grupo Joven de la Sacramental y Penitencial Cofradía de Nuestro Padre Jesús Sacramentado y María Santísima de la Piedad, Amparo de los Leoneses, con sede en la Basílica.

Este Grupo que está integrado por medio centenar de hermanos, organizó en la mañana de ayer una Peregrinación Penitencial a la Virgen del Camino.

Poco antes de las 10:30 horas, en el interior de San Isidoro, el Consiliario de la Cofradía D. Amado Urdiales García, dirigió un pequeño acto de oración, para a continuación partir hacía el Santuario de nuestra Patrona.

Durante el camino, se realizó una parada penitencial en el Mirador de la Cruz (Trobajo del Camino), donde la Presidenta de este Grupo Dª Rocío Álvarez Rodríguez leyó el evangelio de San Mateo, y la oración que se ha creado para este Grupo.

Una vez en la Virgen del Camino, el Grupo Joven asistió a la Eucaristía, que concelebró el Consiliario y que presidió el guión de la Cofradía.

La Peregrinación, tuvo su punto final con una comida de hermandad.

ORACIÓN DEL GRUPO JOVEN

Unidos como Hermanos,
con los ojos clavados en el Cielo,
con paso firme y seguro,
salimos con la Estrella de la Mañana.

Somos caminantes, jóvenes peregrinos,
Hijos del Cautivo y hacia ti Madre nos dirigimos.

Virgen de La Piedad, Reina de los Ángeles,
Señora de la Esperanza,
creyentes, hijos de Nuestro Señor Jesucristo,
Creador, Padre, y Redentor de nuestras almas.

Virgen Poderosa y Fiel,
Espejo de Justicia, guíanos en el camino del Bien,
en el camino de Nuestro Señor de la Esperanza,
Virgen Amable, Intacta e Inmaculada.

Reina, siempre Reina… de los Santos,
bendice nuestros corazones,
a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos,
y guíanos en el Buen Camino.

Santa Madre de Dios,
atiende las suplicas de estos hijos pecadores,
concédeles la salud de sus almas,
y ábreles las Puertas del Cielo.

Virgen Prudentísima, Madre de La Iglesia,
bendice a su Santidad el Papa.
Pastor terrenal de nuestras almas.

AMÉN

                                 Begoña Fernández Merino



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