Oseja de Sajambre, es la capital del Valle de Sajambre, único en la provincia de León, que por su diferencia de cotas crea diferentes climatologías, que dan lugar a cumbres cubiertas de nieve, lóbregos bosques de robles y hayas, y fabulosas praderas.

El muro que cierra el recinto de la iglesia, nos sirve de mirador, desde allí podemos obtener formidables vistas de todo el valle.

Si nos dirigimos al puerto del Pontón, hallaremos la “fuente del Infierno”, considerada el nacimiento del Sella, pero si lo que queremos es hacer senderismo, deberemos dirigirnos a Soto de Sajambre, donde se inician las sendas del Arcediano, de Amieva y de Vegabaño.

Adentrándonos en el pueblo, encontraremos casas típicas de la zona de Picos de Europa, construcciones de dos alturas, hechas en piedra, madera y teja, la mayoría de ellas con corredores. También encontraremos hórreos, paneras, y un lavadero cubierto semienterrado en muy buen estado de conservación.

Recomendamos no abandonar la localidad, sin hacer una visita a la colección etnográfica Valle de Sajambre, que se expone en una casa tradicional, donde se puede apreciar aperos del campo y de ganaderos, herramientas para trabajar la piedra y la madera y utensilios de la casa.

IGLESIA PARROQUIAL

La Iglesia Parroquial de Oseja de Sajambre, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, se construyó en el año 1855, en el mismo lugar en el que se hallaba la antigua Iglesia de Santa María de Oseja.

Está construida en piedra, de planta de cruz latina, agrupa un sinfín de estilos arquitectónicos. Hay que destacar el púlpito y el confesionario en madera tallada.

En una de las capillas interiores descansan los restos de D. Ignacio Díaz-Caneja, Obispo de Oviedo y de su hermano D. Joaquín Díaz-Caneja, por ser el primero de ellos el benefactor de la Iglesia.